jueves, 29 de julio de 2010
Para algunos criminal, para otros héroe
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_ivbqEUloGB2jGoT2mVW-gNJeP7FJzWmj8aeierzV_tzdt6-oDsK6c5egnGjkwGdwge0EpkQpewmH7EeAcF-ChIhnHfBEUBpP_D2VWudT7_kxvmyPXPQfdcbPxNRxmReEGu3DIvJhncdD/s320/REcibimiento+de+Carlos+Alberto+Torres+013.jpg)
Ataviado de negro, Carlos Alberto arribó a la isla pasada las dos de la tarde mientras una multitud aguardaba frente a la salida E de la aerolínea American Airlines, al son de la plena y los panderos que caracterizan la rítmica cultura nacional.
“Este debe ser el mejor día de mi vida, después de treinta años se lo debo todo a los puertorriqueños en Estados Unidos y en Puerto Rico”. Estas fueron sus expresiones de agradecimiento para todos aquellos que se mantuvieron apoyando su causa tras haber sido encarcelado en el 1980 y acusado por conspiración sediciosa y por presuntamente pertenecer a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional.
Uno de los momentos más emotivos del recibimiento fue cuando las personas que se encontraban alrededor del ex prisionero comenzaron a ondear las banderas y a levantar el puño izquierdo para entonar el Himno Revolucionario que sin duda recoge en su estrofa final “que nos espera ansiosa la libertad”, los ideales de la mayoría de los allí presentes y por el que Carlos Alberto estuvo tras las rejas tres décadas de su vida.
La libertad bajo palabra que el tribunal de Illinois le otorgara a Carlos Alberto, aunque esperada, representó una victoria a medias para un sector de puertorriqueños que opinan que es una injusticia inaceptable que aún se encarcele a personas que luchan por liberar a su país de su centenaria condición colonial, amparándose en la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas que declara que el colonialismo es la negación a un derecho humano fundamental.
Tras las rejas federales todavía quedan, dos presos políticos, Oscar López Rivera y Avelino González Claudio.
De entre la multitud que llegó hasta el aeropuerto se destacó la participación de jóvenes de los diferentes recintos UPR ya que algunos de ellos estaban identificados con sus respectivas camisetas y cartelones. La creatividad de la gente que se encargó de cantar consignas, crear banderines y pancartas y pintarse las caras con banderas fue otro de los temas que hizo más significativo y alegre el recibimiento.
Gracias a la llegada del ex prisionero, el principal aeropuerto del país sirvió de escenario para que un grupo multicultural y diverso acudiera a sus predios con el fin de demostrar el calor humano y el agradecimiento que es capaz de dar el pueblo de Puerto Rico que no escatimó en muestras de solidaridad y en más de una ocasión se unieron en una sola voz para decirle al recién llegado, “Carlos Alberto valiente, aquí está tu gente”.
martes, 20 de julio de 2010
A denunciar el abuso policiaco
Yarimar Marrero Rodríguez
La Comisión estuvo a cargo del ex presidente del Colegio de Abogados, Eduardo “Tuto” Villanueva .
“¿Están tirando tiros?”, preguntó sorprendido Cesar Colón Montijo mientras corría para librarse de la agresión de los agentes de la Fuerza de Choque que perseguían a la multitud con macanas y gases lacrimógenos en los hechos ocurridos el 30 de junio en medio de una manifestación estudiantil frente al Capitolio.
El pasado 8 y 9 de julio decenas de personas acudieron a las vistas públicas convocadas por el Colegio de Abogados de Puerto Rico (CAPR), con el fin de recopilar evidencia testifical relacionada a los actos de violencia por parte de la Policía y la fuerza de Choque en el llamado “motín del Capitolio”.
“Todo fue caótico, el helicóptero estaba muy bajo y apuntaban con armas largas”, éstas fueron algunas de las expresiones que el deponente, Colón Montijo narró cuando le fue cedido el turno al micrófono. El periodista independiente y profesor de la Universidad del Sagrado Corazón que se encontraba apoyando la manifestación en la que se destacaba mayormente la presencia de estudiantes de los diferentes recintos de la UPR, expresó que los agentes del orden público perdieron el control y “rompieron a repartir palos a diestra y siniestra”. En una ocasión mientras la multitud corría despavorida para librarse de los macanazos y el gas pimienta, el joven periodista recibió un golpe en la espalda que fue propinado por algún agente de la Fuerza de Choque que perseguía al huidizo gentío mientras les gritaban “vengan pen… no corran” y les invitaban a enfrentarse con ellos.
Por otro lado Colón Montijo dijo escuchar lo que parecieron haber sido dos detonaciones que tuvo la oportunidad de captar en su video titulado “Abuso policiaco en el capitolio: lado sur, detonaciones”, que circuló por varios medios electrónicos como Primera Hora.com y Diálogo digital.
Por medio de dicho testimonio y el de otros tantos que acudieron ante la Comisión para fiscalizar el estado constitucional del país para relatar sus vivencias de carácter igualmente represivas y violentas, queda al descubierto el modus operandi del sistema de orden público del país. Ante dichos atropellos el Superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, solo expresó “que se estaba manteniendo el orden”, mientras el pueblo sigue viviendo bajo la ley del garrote.