La séptima
lunes, 21 de mayo de 2012
A ti Bogotá
martes, 13 de marzo de 2012
Los Álamos; desde adentro
lunes, 12 de marzo de 2012
Con la Habana en el alma
Me hace falta la Habana Vieja y las noches largas en El Malecón. Quiero volver a comer en La Luz por 30 pesos... Quiero estar en tus teatros, quiero comer de tu helado de chocolate con más chocolate y almendras... Quiero ver las lucecitas de la noche desde el piso 10 del doce plantas de Alamar.... quiero estar con mi nueva familia ... Quiero escuchar a cada paso " ¿Boricua?, si Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas...." mientras le adjudican la frase de Lola, a Martí…o a quién sabe quién. Quiero sentir tu guaracha y quiero ver a la gente bailando en cada esquina. Quiero experimentar de nuevo tu patriotismo y quiero que tus compatriotas me den aliento "ya pronto vendrá su revolución, Puerto Rico no está solo, recuérdenlo"... Quiero acordarme de su campaña de alfabetización del 61 para conmoverme infinitamente con su historia y admirar su dedicación y entrega. Quiero ver a través de sus grandes pensadores, de sus revolucionarios y quiero proclamarme Martiana desde hoy para siempre. Quiero inmortalizarme en la pared de La Bodeguita del Medio, como promesa de que voy a regresar a ver si todavía está mi nombre, si estoy yo misma, si me vuelvo a encontrar... Quiero cantar el Chupi Chupi de camino a Pinar del Río y volverme a fumar un tabaco enorme acabado de enrolar. Quiero estar entre tu gente, luchadora y creativa. Quiero escuchar El Moncada un día cualquiera en la Casa del Alba, junto a mi amigo de antes. Quiero estar en un almendrón pasando bajo el túnel. Quiero ver los letreros de tus calles... "53 años de revolución", "Vas bien Fidel", "Hasta la victoria siempre".... Quiero sentirme parte de ti y quiero hermanarme con tu cultura inmensa. Quiero ser parte de tus contradicciones y quiero desentrañar tus enigmas. Quiero ver las imágenes frisadas en postales desde el Morro en espera del Cañonazo, puntual y constante...Quiero grabar para siempre la visión de las escalinatas de tu Universidad o sentarme en el Aula Magna a transportarme en el tiempo y quiero caminar despacio por Prado, como si no hubiera mañana, como si fuera eterno .... –Cuanto pa' 23 y A – le pregunté al que guiaba el almendrón como de 1970 aquella última noche de julio.–Flaca por 10 pesos – me dijo. –Dale, llévame a un viaje……….. que no tenga regreso.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Mike's Bogota Blog: Leave the Llamas Alone!
sábado, 10 de septiembre de 2011
Nadie llora ante El Velorio
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Por: Yarimar Marrero Rodríguez
Cada vez son más los estudiantes universitarios que se acercan al Museo de Historia, Antropología y Arte a “celebrar la muerte” a través de la admiración del renombrado cuadro “El Velorio”, de Francisco Oller, contradiciendo así la creencia popular de que los jóvenes no se interesan por el arte y la cultura nacional.
“El Velorio” fue creado en el año 1893 por el pintor puertorriqueño, Francisco Oller y Cestero, quien a su vez donó la pieza al Museo de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, donde se encuentra actualmente . Esta obra que es descrita por el también artista regional, Antonio Martorell, como “la obra más importante que se ha pintado en este país, ya que es un cuadro seminal y enciclopédico” muestra una crítica social a la tradicional celebración del Baquiné.
Una encuesta realizada por el Museo de la Universidad en el año 2006, en la que se entrevistaron a 100 universitarios, reveló que un 76 por ciento de los estudiantes encuestados había visitado el Museo, mientras que el restante 24 por ciento no lo había visitado aunque algunos sí tenían conocimiento del mismo.
El oficial de seguridad del Museo por los pasados ocho años, Gregorio González Nieves, adjudica el creciente interés de los estudiantes del recinto riopedrense por el arte y en especial por la obra “El Velorio”, en parte a la motivación de los profesores que en ocasiones han utilizado el Museo como salón de clases y “promueven en ellos la curiosidad y el interés por el patrimonio y la cultura”. Por otro lado González alega que el pequeño espacio de la sala de exhibición y la vida atareada de los universitarios que tienen que diversificar su tiempo entre estudio y trabajo, podría ser una limitación para que aun exista un por ciento del estudiantado que no ha visitado las exposiciones.
La Directora de Educación del Museo, Lisa Ortega, declaró que pese a las concurridas visitas que recibe la sala de exposiciones, pocos universitarios conocen que la misión formativa e histórica del Museo del recinto se ha visto empañada desde el año 1998. La primera razón fue el cierre debido a una remodelación que incluiría reemplazo del sistema de aire, cambio de vitrinas y sustitución del sistema de iluminación, entre otros, pero nunca se llegó a concretar debido al comienzo de la construcción del Tren Urbano en el año 1999 a pocos pies del edificio. Se interrumpió entonces el proceso de mejoras del Museo. La excavación subterránea realizada para la cavidad del tren causó que los terrenos de los predios del Museo más cercanos a la construcción, descendieran, las paredes se agrietara, la edificación fuera punto para el vandalismo y se utilizara como hospitalillo. Ortega añadió, que la costumbre y el desconocimiento han hecho que los caminantes que se pasean por frente a las escalinatas del Museo ignoren por completo cual es la función de ese edificio abandonado aledaño a la estación del Tren Urbano.
El ala desaparecida contaba con tres salas independientes que se subdividían en arte, historia y antropología. Debido a este problema de logística la labor encomiable del Museo ha sufrido grandes agravios ya que los servicios que ofrecen como, visitas guiadas, foros, conversatorios, talleres y exposiciones se deben limitar a una cantidad reducida de personas lo que dificulta la difusión ya que las facilidades se reducen a solo una sala. El inconveniente del espacio es tal que las famosas momias egipcias se encuentran apiñadas en la recepción del área administrativa.
Si bien los estudiantes universitarios han demostrado reconocer que el arte enaltece la cultura, por medio de sus visitas al Museo y la participación activa en las distintas actividades que promueve ¿cómo es que ante esto el Museo de la principal institución universitaria del país se ha visto coartado y reducido a un pequeño espacio por los últimos 12 años y nadie ha hecho ni dicho nada? Mientras tanto seguirán ensartando al lechón por la cabeza y la cultura yacerá ignorada en la mesa al centro de la estancia, cuando alrededor todos beben, tocan y cuchichean. Ante esto, “nadie se atreva a llorar, dejen que ría en silencio” igual que en “El Velorio”.
Reportaje publicado en Diálogo Digital
jueves, 29 de julio de 2010
Para algunos criminal, para otros héroe
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_ivbqEUloGB2jGoT2mVW-gNJeP7FJzWmj8aeierzV_tzdt6-oDsK6c5egnGjkwGdwge0EpkQpewmH7EeAcF-ChIhnHfBEUBpP_D2VWudT7_kxvmyPXPQfdcbPxNRxmReEGu3DIvJhncdD/s320/REcibimiento+de+Carlos+Alberto+Torres+013.jpg)
Ataviado de negro, Carlos Alberto arribó a la isla pasada las dos de la tarde mientras una multitud aguardaba frente a la salida E de la aerolínea American Airlines, al son de la plena y los panderos que caracterizan la rítmica cultura nacional.
“Este debe ser el mejor día de mi vida, después de treinta años se lo debo todo a los puertorriqueños en Estados Unidos y en Puerto Rico”. Estas fueron sus expresiones de agradecimiento para todos aquellos que se mantuvieron apoyando su causa tras haber sido encarcelado en el 1980 y acusado por conspiración sediciosa y por presuntamente pertenecer a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional.
Uno de los momentos más emotivos del recibimiento fue cuando las personas que se encontraban alrededor del ex prisionero comenzaron a ondear las banderas y a levantar el puño izquierdo para entonar el Himno Revolucionario que sin duda recoge en su estrofa final “que nos espera ansiosa la libertad”, los ideales de la mayoría de los allí presentes y por el que Carlos Alberto estuvo tras las rejas tres décadas de su vida.
La libertad bajo palabra que el tribunal de Illinois le otorgara a Carlos Alberto, aunque esperada, representó una victoria a medias para un sector de puertorriqueños que opinan que es una injusticia inaceptable que aún se encarcele a personas que luchan por liberar a su país de su centenaria condición colonial, amparándose en la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas que declara que el colonialismo es la negación a un derecho humano fundamental.
Tras las rejas federales todavía quedan, dos presos políticos, Oscar López Rivera y Avelino González Claudio.
De entre la multitud que llegó hasta el aeropuerto se destacó la participación de jóvenes de los diferentes recintos UPR ya que algunos de ellos estaban identificados con sus respectivas camisetas y cartelones. La creatividad de la gente que se encargó de cantar consignas, crear banderines y pancartas y pintarse las caras con banderas fue otro de los temas que hizo más significativo y alegre el recibimiento.
Gracias a la llegada del ex prisionero, el principal aeropuerto del país sirvió de escenario para que un grupo multicultural y diverso acudiera a sus predios con el fin de demostrar el calor humano y el agradecimiento que es capaz de dar el pueblo de Puerto Rico que no escatimó en muestras de solidaridad y en más de una ocasión se unieron en una sola voz para decirle al recién llegado, “Carlos Alberto valiente, aquí está tu gente”.